
La falta de suelo para desarrollar proyectos inmobiliarios residenciales o de oficinas de alta densidad (mayores de 5 pisos), está generando un impacto importante en las propiedades de la zona oriente de la Región Metropolitana (RM), que está provocando incrementos que pueden llegar incluso al 100% en comunas como Ñuñoa, o con un poco menor intensidad en Las Condes o Vitacura.