
Los departamentos pequeños están de moda. Las unidades con menos de 50 metros cuadrados m2 son las que presentan el mayor crecimiento de su oferta en los últimos tres años, pasando a configurar la mitad del stock actual, según datos de AGS Visión Inmobiliaria. "Este aumento se debe a que son productos con muy buena velocidad de venta, capaces de atender a segmentos de mercados nuevos, como solteros y estudiantes. Además, ofrecen buenas rentabilidades cuando se arriendan", indica el director de estudios de la consultora, Esteban González.
La creciente masificación de este tipo de viviendas ha traído aparejado una serie de desafíos para los desarrolladores inmobiliarios, que deben esforzarse por sobresalir en un mercado cada vez más competitivo. Lo anterior ha desembocado en la llegada de novedosas soluciones que se han concentrado, especialmente, en la cocina y el dormitorio, con la idea de hacer más efectivo el espacio.
Cocinas 2.0
La cocina es uno de los recintos que más cambios ha sufrido en el último tiempo en los departamentos sub 50 m2 . Lo más vistoso es la reducción de las separaciones con el living, donde en muchos casos hay una integración completa. "A raíz de esto, se le ha agregado bastante mueble con bonitos diseños para que las cosas queden bien guardadas y escondidas. Así, si incorporas la cocina al living parece como un gran espacio", señala Juan Ramón Campos, gerente general de Open Propiedades.
Pamela Mella, jefa del departamento de Diseño Cocinas de MK, destaca que los accesorios son los que marcan la diferencia. En la tienda manejan varias alternativas para optimizar el espacio y minimizar las cosas expuestas a la vista, como cajones esquineros para aprovechar este lugar generalmente "muerto".
Otro caso son los lavaplatos, donde habitualmente se pierde espacio tanto arriba como debajo de él. Una solución es incorporar cajoneras bajo el regador o bien se puede aprovechar el espacio superior, al incluir un mueble para escurrir los platos. "Esto permite dejar más cubierta libre para trabajar", dice Mella.
Más allá del espacio, para Christian Quijada, gerente general de Arquitectura e Ingeniería de Empresas Armas, el principal desafío que presenta la cocina es lograr que el resto de la casa no se vea afectada cuando hay actividad en ella: "Las interacciones son complejas cuando cocinas en un solo ambiente, donde la zona de cocción está encima y los olores también". A su juicio, un elemento clave es invertir en buenos artefactos, como la campana, para hacer de una desventaja un potencial atributo.
Revolución en el dormitorio
Las piezas también han seguido el camino de la integración de los recintos. Algunos proyectos incluyen muros giratorios o paredes correderas, con la idea de integrar el dormitorio con el living. "Finalmente duplico el lugar, sobre todo si el dormitorio se transforma rápidamente en una especie de escritorio, con mucha más amplitud", señala Juan Ramón Campos.
Este cambio de "cara" es posible gracias a la llegada de los muebles " transformer" : la cama se puede convertir, en un simple paso, en un sillón, una mesa de escritorio o simular un clóset. "Son camas de uso diario, donde puedes colocar el colchón que más te acomode, a diferencia de un futón o sofá cama que trae un colchón delgado e incómodo", señala Ronald Erpel, gerente general de Wallbed. El más simple cuesta $420 mil, cifra que puede llegar a superar el millón y medio de pesos, en la medida que se agreguen módulos adicionales a la pared, como veladores o escritorios empotrados.
Los pedidos de las inmobiliarias por estas soluciones se concentran en departamentos studio o de un dormitorio, donde se instalan camas de dos plazas.
Pero hay, además, un creciente número de dueños de casa que están optando por estas camas para la pieza de alojados o de los niños. "La principal preocupación de la gente es que se optimice el espacio al máximo y que los muebles tengan otra funcionalidad además de ser cama", dice Erpel.
En todo caso, para Christian Quijada, de Empresas Armas, las paredes giratorias o las camas pegables deberían ser el piso con el que trabajen las inmobiliarias. En su opinión, a la hora de diseñar un departamento pequeño, hay que tomar en cuenta otras consideraciones para mejorar la habitabilidad: "Hay que preocuparse de resolver no solo cómo puedo usar el espacio, sino que cuánto me sale mantenerlo".
Por lo mismo, más allá de soluciones puntuales para aprovechar la superficie, temas como eficiencia energética, ventilación y calefacción, y manejo de gastos comunes, debieran ser los aspectos más importantes que determinen el diseño de una vivienda con menos de 50 m2 .