Por la cercanía que tienen con sus negocios y por los bajos costos de arriendo y de traslado, un centenar de microempresarios, dedicados al comercio del detalle, han decidido -desde hace al menos seis años- arrendar pequeños departamentos de no más de 40 metros cuadrados para usarlos como bodegas.No se preocupan de ocultarlo. En la intersección de Grajales con Conferencia, en Santiago, se puede observa...
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